25 de agosto de 2024
Inminente extradición de la pareja venezolana implicada en asesinato de Margarita Farías
El puerto de San Antonio aún no se repone del impactante asesinato de Margarita Farías, “La Maggi”, una querida comerciante de la comunidad, quien fue brutalmente asesinada hace seis meses en su hogar. El caso, que conmocionó a la ciudad por su extrema crueldad, ha avanzado significativamente con la reciente aprobación de la extradición de los dos principales sospechosos, una pareja de origen venezolano que fue capturada en Perú.
Se trata de Juandri Daniel Blanco Medina, de 23 años y Wuillimar Michelle Fernández Zamora, de 24 años, quienes fueron detenidos en una plaza de Tacna, en Perú, con objetos que pertenecían a la víctima.
Margarita Farías, de 68 años, fue encontrada sin vida el 17 de febrero en su vivienda, amarrada con sábanas y asfixiada con una bolsa. La comerciante, reconocida por su carácter solidario, había ofrecido refugio a la pareja de venezolanos, quienes, junto a su hija de un año, se encontraban en situación de calle tras haber llegado a Chile un año antes. A pesar de las advertencias de amigos y vecinos sobre los riesgos de alojar a personas desconocidas, Margarita decidió abrirles las puertas de su casa.
Cinco días después del atroz crimen, la pareja fue detenida en una plaza de Tacna, portando objetos que pertenecían a la víctima; entre ellos un bolso amarillo identificado por una amiga de Margarita. Las investigaciones revelaron que, tras cometer el asesinato, los sospechosos compraron boletos de autobús en el terminal de San Antonio y huyeron hacia Santiago con la intención de salir del país de forma irregular.
La extradición de los sospechosos ya fue autorizada por el Tribunal Supremo de Perú y ahora solamente falta la aprobación del Poder Ejecutivo peruano para que la pareja sea trasladada a Chile, donde enfrentarán un juicio por el asesinato de Margarita.
El recuerdo de Margarita Farías, una mujer trabajadora y generosa que no escatimaba en ayudar a quienes la rodeaban, sigue vivo en San Antonio y su trágico final ha dejado una herida profunda en la comunidad, que ahora espera que la justicia prevalezca y castigue a los culpables.
