​En un contexto marcado por la conmemoración del Día Mundial del Agua, la crisis hídrica que afecta a Chile adquiere un carácter aún más urgente y en este escenario las palabras de Diego Urrejola, director de la Fundación Cosmos, resuenan como un llamado a la acción mientras nos enfrentamos a un futuro incierto en términos de recursos hídricos.

​El problema es que, a pesar de las lluvias excepcionales del año pasado, la persistencia de la sequía sigue amenazando la disponibilidad de agua en el país. El cambio de los ciclos climáticos, con la transición del fenómeno del Niño al de La Niña, promete años aún más secos por delante.

​Así las cosas, la gestión responsable del agua se presenta como la clave para enfrentar esta crisis. Urrejola destaca la necesidad de un mejor uso del agua disponible, acuerdos de cuencas entre los usuarios y la implementación de tecnologías más eficientes, especialmente en el sector agrícola, el mayor consumidor de agua.

​La situación del río Maipo, con un caudal históricamente bajo, es un claro indicador de la gravedad de la crisis. Urrejola advierte que es necesario anticiparse a las consecuencias y mejorar la gobernanza del agua, involucrando a todos los actores, incluidos los ecosistemas y los humedales, en una gestión integrada de la cuenca.

​El desafío es monumental, toda vez que la crisis hídrica en Chile requiere no solo de medidas paliativas, sino de un cambio profundo en la forma en que gestionamos y valoramos nuestro recurso más preciado. El llamado a la acción es claro: es hora de actuar, de trabajar juntos por un futuro donde el agua sea un derecho garantizado para todos.