Un caso que estremeció Algarrobo: Padre condenado por violar a su hija y madre presa por dispararle al agresor

​La belleza natural del balneario de Algarrobo fue escenario de una tragedia inenarrable que dejó una cicatriz profunda en la comunidad y varias vidas destruidas. La comuna fue testigo de un drama familiar desgarrador, donde la justicia y la maldad se entrelazan en una lucha desesperada por la verdad.

​La investigación judicial estableció que entre los años 2021 y 2022, una niña vivió un infierno en su propio hogar. Un infierno que no debería existir, y menos aún bajo la protección de su propio padre. Este hombre, en quien la niña debería haber encontrado un refugio seguro, se convirtió en su peor pesadilla. Durante dos largos años, la pequeña sufrió abusos y violaciones, un horror que solo pudo ser revelado cuando la pequeña víctima, llena de coraje y dolor, le confió su horrible secreto a una tía.

Una madre desesperada

La madre de la menor, al conocer las atrocidades que había sufrido su hija, reaccionó de una manera que muchos consideran el reflejo de un instinto maternal inquebrantable. En un acto de desesperación y furia, buscó a su expareja para enfrentarlo. La confrontación terminó con un disparo contra el agresor, un hecho que llevó a esta madre a ser condenada a ocho años de prisión por homicidio frustrado y violación de morada.

​Un Juicio Doloroso

El Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de San Antonio se convirtió en el escenario de una búsqueda intensa por justicia. La fiscal Javiera Torres presentó pruebas irrefutables y testimonios que dejaron en claro los horrores vividos por la menor.

​Todo esto mientras la defensa del acusado intentó desvirtuar el testimonio de la víctima, sugiriendo que habría sido manipulado por la madre como una forma de venganza. Pero las declaraciones valientes de la niña y el respaldo de peritos expertos y varios testigos fueron suficientes para condenar al padre.

​De esta manera el hombre de 26 años enfrenta ahora la posibilidad de pasar 20 años tras las rejas, en una sentencia que se conocerá este sábado 29 de junio. Mientras tanto, la madre permanece en prisión, y su familia clama justicia, argumentando que su reacción fue la de cualquier madre al descubrir el abuso a su hija.

​En Algarrobo, la sombra de esta tragedia se cierne sobre una comunidad que busca respuestas y justicia, y que anhela que algún día, tanto la niña como su madre puedan encontrar paz y redención.

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Por Juan Olivares