​La problemática en torno a los depósitos de contenedores Sitrans y Contopsa ha desencadenado una situación tensa, exacerbada por la imposición del demurrage, un cargo adicional que impacta directamente a los transportistas, generando frustración y preocupación.

Cristián Fredes, presidente de la Asociación Gremial de Empresarios Camioneros (AGEC), enfatizó la necesidad de acciones concretas: "Hemos agotado instancias para resolver esto con diálogo, pero hasta ahora no ha habido respuesta. Estamos en alerta y dispuestos a bloquear el acceso a los depósitos si es necesario". Fredes responsabiliza a la naviera Maersk por la situación, pero enfatiza que el gremio no permitirá que los derechos y la calidad de vida de los conductores sean afectados.

El gremio destaca la diferencia entre el transporte de carga y las gestiones de cobro, subrayando que la carga queda en un limbo mientras se resuelve la situación. La coincidencia con la temporada de exportación, especialmente la de cerezas, añade presión al escenario ya tenso.

 A pesar de la sensibilidad del momento, los transportistas no pueden permitirse esperar. El llamado a la acción es claro: la industria logística no puede detenerse debido a un problema que involucra al dueño de la carga y no al transportista. La amenaza de bloqueos es real y podría afectar no solo el flujo de carga, sino también la economía regional.

La incertidumbre se cierne sobre el puerto más importante de Chile con este anuncio, instando a la pronta emergencia de soluciones para evitar consecuencias devastadoras en la logística regional en plena temporada de exportación de frutas. Este momento crítico exige la resolución efectiva de conflictos para preservar la estabilidad y el flujo continuo de carga en el Puerto de San Antonio.