​La incertidumbre se cierne sobre el Cerro Centinela, donde más de 7.000 personas podrían enfrentar la amenaza inminente de quedar en la calle si el Gobierno no interviene en la compra de los terrenos que, hace 5 años, se convirtieron en el segundo barrio campamento más grande de Chile.

Con el objetivo de abordar esta preocupante situación, un grupo de vecinos, representando a 1.800 familias del asentamiento del Cerro Centinela, se reunieron con las autoridades en la delegación Presidencial de San Antonio. En la cita, dirigentes, el representante del plan campamentos en Chile, Pablo Morán, y el director regional de Serviu, Rodrigo Uribe, analizaron el catastro de habitantes en este importante campamento, que surgió como respuesta a la necesidad habitacional posterior al estallido social.

Karina Ayala vocera del sector "nuevos aires" del Cerro Centinela, se mostró decepcionada del resultado de la reunión la que tildó de "solo píldoras, no hay ningún acuerdo firmado desde el Gobierno". En tanto, Felipe Olea, abogado representante de los vecinos, comentó con pesar que "lamentablemente no hemos recibido buenas noticias, verdaderas aspirinas a esta comunidad que hace 5 años está solicitando una regularización de los terrenos y sus problemas habitacionales. Acá no pueden esperar, hay un tema de seguridad".