El lupus es una enfermedad autoinmune y el doctor Gianni Schiappacase, Reumatólogo y coordinador del equipo de Reumatología del Hospital Gustavo Fricke, explica los alcances de lo que aquello quiere decir. “En nuestro cuerpo hay una complicación o dificultad del sistema inmune, que es el encargado de combatir las bacterias y los agentes externos que nos atacan, y pierde la capacidad de identificar lo ajeno de lo propio y empieza a atacar estructuras propias. Y así es como empieza a atacar piel, articulaciones, órganos bien importantes como riñón y cerebro y por eso es una enfermedad que tiene distintas manifestaciones y muy heterogéneas”.

​Los síntomas del lupus pueden ser diversos y dentro de los más comunes se encuentran los dolores articulares, fotosensibilidad, alergias al sol y eritemas faciales, que son erosiones rojizas de la piel. También puede incluir alteraciones neurológicas y a las células de la sangre, derivando hasta en anemias. Otro de los cuadros incluye úlceras o lesiones al interior de la boca e incluso problemas más complejos al riñón, que se pueden manifestar visiblemente en la orina con espuma.

​El lupus no es una enfermedad contagiosa y puede manifestarse a cualquier edad, sin embargo, afecta más a mujeres que hombres. “Puede comprometer a niños también, tan chiquititos como niñas de 8 o 10 años. En general a nivel mundial es una enfermedad que tiene predilección por mujeres y en edad fértil y tiene que ver con que los estrógenos tienen influencia en la manifestación de esta enfermedad”, señala el especialista del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota Petorca, quien añade que, de no detectarse a tiempo puede llegar a ser mortal.

​“Si no se combate a tiempo, no se detecta a tiempo, puede ser mortal o generar secuelas importantes, como una pérdida de la función del riñón y que el paciente termine en diálisis o con secuelas neurológicas luego de un brote de lupus con compromiso del sistema nervioso central”. El tratamiento permite mantener controlado el lupus en el paciente, de la mano con ciertos hábitos en su rutina, para que el impacto de la enfermedad en el cuerpo sea menor. “La forma de combatirlo es con medicamentos que disminuyen la actividad del sistema inmune y de esa forma apagar o disminuir la actividad de esta enfermedad. Es una enfermedad que yo la voy a tener a raya o la voy a tener controlada gracias a los medicamentos y también a las medidas generales que tenga el paciente, que es muy importante. Como, por ejemplo, evitar la exposición a la luz solar, uso de bloqueador, disminuir el consumo de tabaco, en pacientes que tienen compromiso renal por lupus, una alimentación adecuada con poca sal, controlar bien el peso, hacer una actividad física regular”.