25 de junio de 2025
En dependencias del Museo y Centro Cultural Presidente Pedro Aguirre Cerda, en la comuna de Calle Larga, se realizó la charla “Aspectos a considerar en el uso de sensores de suelo: calibración e interpretación”, dictada por el investigador Carlos Zúñiga Espinoza, Ph.D., del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) La Cruz. La actividad forma parte del Programa de Absorción Tecnológica para la Innovación (PATI), financiado por CORFO, orientado al uso eficiente del agua en nuevas variedades y portainjertos de uva de mesa en la zona central de Chile.
El proyecto responde a los desafíos que enfrentan diez productores de uva afectados por la escasez hídrica y la incorporación de variedades cuyo comportamiento frente al riego aún es poco conocido. Esta iniciativa busca reducir esa brecha mediante la implementación de tecnologías como sensores de humedad de suelo, caudalímetros y microtensiómetros.
Durante su presentación, el Dr. Zúñiga explicó la importancia de comprender el sistema continuo suelo-planta-atmósfera para un manejo eficiente del agua. Detalló los niveles críticos de humedad en el suelo —como la saturación, capacidad de campo, umbral de riego y punto de marchitez permanente— fundamentales para definir cuándo regar sin desperdiciar recursos. También expuso sobre la calibración de sensores, que puede ser absoluta (con datos exactos del contenido de agua) o relativa (usando rangos de referencia), y destacó que una correcta calibración es esencial para obtener lecturas confiables.
La charla incluyó ejemplos prácticos de curvas de humedad en diferentes profundidades, permitiendo a los asistentes visualizar cómo la tecnología ayuda a tomar decisiones informadas en el manejo hídrico. Además, se presentaron conceptos como el de Agua Fácilmente Aprovechable (AFA), clave para definir los umbrales óptimos de riego.
El profesional del proyecto, Alberto Espinoza, subrayó el valor de las unidades demostrativas instaladas en predios de los agricultores beneficiarios: “Tienen justamente ese propósito: evidenciar que el uso de sensores permite mejorar la eficiencia del riego, sin afectar la producción y, en muchos casos, incluso aumentarla”.
El objetivo es disminuir costos energéticos por uso ineficiente del agua, estimados en hasta $60.000 por hectárea por temporada, reducir el riesgo de pérdidas productivas y mejorar la competitividad, especialmente de pequeños y medianos agricultores. Actualmente, solo un 12% de los productores de uva de mesa utiliza tecnologías de riego eficiente, según datos de Fortalece Pyme Aconcagua–Quillota, lo que evidencia una importante brecha que el proyecto busca abordar.
El evento también contó con la participación de empresas proveedoras de tecnologías de riego, como Lemsystem, INGEAP Agro, Morpho y Solen, que realizaron exposiciones técnicas y presentaron sus soluciones en stands informativos, fortaleciendo el vínculo entre ciencia, tecnología y campo.
El proyecto tendrá una duración de 24 meses e involucra una inversión total de $251 millones con aportes públicos y privados. INIA, con 61 años de experiencia y presencia en todo el país, reafirma así su compromiso con la innovación y sostenibilidad en la agricultura nacional.