10 de agosto de 2023
El Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso llevó a cabo una novedosa forma de tratar las malformaciones vasculares en una paciente pediátrica de 7 años, que tiene una patología rara y de difícil manejo, pero gracias a la disponibilidad de un médico subespecializado en radiología intervencional, pudo ser abordada de forma percutánea, guiada por imágenes, es decir, un procedimiento mucho menos invasivo que las cirugías que se realizaban en el pasado.
Desde el hospital señalan que históricamente el manejo de las mencionadas afecciones había sido mediante resecciones quirúrgicas con riesgo de complicaciones, secuelas estéticas y alta tasa de recidivas; por otra parte, el equipo de cirugía plástica infantil había realizado algunos procedimientos de escleroterapia, que es una técnica que consiste en inyectar una sustancia esclerosante en la lesión para hacerla desaparecer. Esto en pacientes seleccionados con lesiones de fácil abordaje y con resultados aceptables, pero su eficacia estaba limitada a quistes más grandes y de fácil ubicación, sin embargo, ahora, con el uso del ecógrafo por parte del radiólogo intervencional, es posible abordar lesiones más pequeñas y de difícil ubicación, lo que representa una gran ventaja.
En esta ocasión, los equipos de Cirugía infantil y Radiología Intervencional del Hospita Carlosl van Buren trabajaron en conjunto para abordar la malformación vascular linfática de una paciente pediátrica, cuya labor consistió en acceder a la lesión guiados por ecotomografía, administrar medio de contraste y control fluoroscópico para posteriormente realizar escleroterapia con bleomicina.
La cirujano infantil del equipo de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Carlos van Buren, Constance Marucich Baeza, junto con explicar que la niña tenía una malformación vascular de tipo linfática en el tórax, expresó que la llegada del radiólogo intervencional “abrió una puerta gigantesca para ofrecer lo último en tecnología y avances respecto al tratamiento de las patologías de estos pacientes con procedimientos mucho menos invasivos, en un pabellón pediátrico, con todos los especialistas que corresponden, bajo visión ecográfica y al mismo tiempo apoyados con rayos, minimizando los riesgos y dando la mejor opción terapéutica para el tratamiento de la patología que tenía esta niña”.