14 de agosto de 2023
El misterio en torno al secuestro y homicidio de Jordan Bravo Vásquez, el joven sanantonino de 26 años que fue arrebatado de su hogar en la toma de Placilla en febrero de 2022, continúa sin resolverse. A medida que el proceso judicial enfrenta retrasos y aplazamientos, la familia de la víctima lucha incansablemente por la justicia que tanto anhelan.
En lo que ha sido un tortuoso camino de búsqueda de respuestas, la Audiencia de Preparación de Juicio Oral se ha suspendido en tres ocasiones, dejando a la familia y a la sociedad en general con la incertidumbre de cuándo finalmente se hará justicia en este caso atroz.
Catalina Becerra Vásquez, hermana de Jordan, expresó su frustración y dolor ante las continuas postergaciones: "Es como si entre más aplazan todo, más se demora la justicia para mi hermano". La joven no solo exige justicia, sino también que se ponga fin a esta serie de retrasos que solo aumentan la angustia que la familia ya soporta.
La mañana del fatídico 3 de febrero de 2022, el joven fue víctima de un secuestro brutal en su propia casa. Cinco individuos irrumpieron en su hogar, sometiéndolo a golpizas antes de arrastrarlo hasta un vehículo y llevarlo lejos de su hogar. Desde entonces, el destino de Jordan ha sido un enigma doloroso.
Los investigadores lograron determinar que los secuestradores, compuestos por tres ciudadanos chilenos y dos colombianos, llevaron al sanantonino al cerro Mauco en Quillota. El teléfono celular de Jordan dejó de emitir señal ese mismo día en la zona. Posteriormente, se descubrió una tarjeta bancaria quemada en el lugar, arrojando sombras aún más oscuras sobre la atrocidad de su destino.
Los cinco imputados, entre ellos los hermanos colombianos Hugo Alexis Colorado Almanza y Jorge Alejandro Colorado Almanza, así como el chileno Héctor Moreno Espinoza, enfrentan cargos de secuestro y homicidio. Además, el líder de la banda criminal Máximo Ramírez Dinamarca y su hijo Máximo Ramírez Villagra también están vinculados al caso, enfrentando acusaciones que van más allá del secuestro y homicidio, involucrando delitos de tráfico de drogas e infracción a la Ley de Armas.
Catalina Becerra Vásquez destacó la esperanza que mantiene su familia de encontrar a su hermano, a pesar de la falta de evidencia que sugiera su supervivencia. "No pierdo la esperanza de que alguno hable, que digan dónde está, porque en algún momento en la consciencia les va a pesar el silencio", declaró.
La familia de la víctima, a través de Catalina, insiste en que estos continuos retrasos solo intensifican su angustia. Enfrentando cambios de fecha y aplazamientos en el proceso judicial, lo único que buscan es justicia para Jordan, cuya vida fue cruelmente arrebatada.
Con la nueva fecha de la Audiencia de Preparación de Juicio Oral fijada para el jueves 28 de septiembre, se espera que finalmente se pueda presentar ante la justicia el conjunto de testimonios, peritajes y pruebas documentales que ayudarán a arrojar luz sobre este caso y permitirán determinar la fecha del Juicio Oral.
El caso de Jordan Bravo Vásquez no solo es una búsqueda de justicia para su familia, sino también una prueba de la importancia de un sistema legal que funcione sin demoras ni complicaciones, brindando el cierre que tanto necesitan las víctimas y sus seres queridos.