En este contexto, según Energy Portal, la IA surge como una herramienta innovadora que podría abrir nuevas puertas en la búsqueda de estos recursos, transformando la forma en que opera la industria. 

Esto, debido a la gran capacidad que posee el análisis de datos de la IA, permitiendo procesar volúmenes masivos de información en tiempo real, detectando tendencias, patrones y optimizando la producción de manera más eficiente. 

Estas ventajas sobre la capacidad humana, además suman la precisión de la IA con imágenes sísmicas, método que permite mapear la estructura del subsuelo de la tierra y descubrir potenciales campos de petróleo y gas, ya que mejora la resolución, elimina el ruido, y reduce el tiempo de procesamiento por medio de sus algoritmos, reduciendo riesgos y costos asociados a la perforación, debido a la precisa identificación de las reservas. 

Paralelo a ello, la IA marca la diferencia al poder predecir comportamiento de los yacimientos de petróleo y gas, al integrar desde información geológica hasta datos de producción, ofreciendo opciones informadas a las empresas sobre la gestión de sus activos.