​Hasta la cancha Miraflores en Viña del Mar Alto llegaron el Presidente Gabriel Boric, la ministra de Defensa, Maya Fernández y el subsecretario de Obras Públicas, José Andrés Herrera, para inspeccionar en terreno el inicio de las tareas de remoción de escombros en horario nocturno.

​El mandatario encomendó al Ministerio de Obras Públicas la coordinación de la maquinaria pesada pública y privada para la remoción de escombros de las zonas afectadas por los incendios de la región de Valparaíso. Desde la noche de ayer, 8 de febrero, estas labores tendrán una doble jornada, sumándose labores entre las 22 horas y las 6 de mañana.

​Sobre el trabajo en particular durante la noche, la máxima autoridad señaló que “encargamos a la ministra Jessica López, que el retiro de escombros lo hiciéramos lo antes posible y que trabajáramos también de noche porque con el toque de queda están más despejadas las vías y porque además ayuda a fortalecer la presencia del Estado en momentos en que hay una sensación de seguridad que también es preocupante”. Agregó que eso ayuda a darle “tranquilidad a la gente”.

​El subsecretario Herrera, consultado sobre el tiempo que tomará este trabajo, señaló que la remoción de escombros realizada tras los incendios de la temporada pasada alcanzó las 900 toneladas y llevó un tiempo de tres semanas a un mes. Agregó que en esta ocasión estamos enfrentando una remoción de escombros que supera las cincuenta mil toneladas, ya llevamos entre 10 y 15 mil toneladas removidas, por lo tanto, tenemos un desafío mucho mayor. La estimación de tiempo siempre es compleja porque, además, ahora estamos incluyendo el trabajo nocturno lo que contribuye a acelerar el proceso de remoción y al mismo tiempo tenemos sustantivamente muchas más máquinas que el año pasado”. En este momento hay alrededor de doscientas maquinarias realizando limpieza y remoción de escombros, cantidad que se duplicará los próximos días. Las cifras entregadas por la autoridad del MOP permiten dimensionar la magnitud del desafío y del trabajo realizado.

​​Sobre el destino de los materiales de desecho, explicó la planificación del trabajo. “Se genera un espacio de acumulación o acopio intermedio de escombros (como la cancha Miraflores donde se realizó la inspección). Finalmente vienen camiones y se lo llevan al vertedero que es el lugar de deposición final, que es el Molle en la comuna de Valparaíso”.Todo este trabajo permitirá despejar los terrenos para luego reconstruir la infraestructura dañada y dar tranquilidad a las comunidades y personas afectadas.