​Un panorama diferente, familiar y gratuito donde la naturaleza es la gran protagonista, es lo que ofrece el Parque Humedal Río Maipo, en la comuna de Santo Domingo, a solo una hora y 30 min de Santiago. 

​Este ecosistema único de 40 hectáreas pasó de ser hace solo una década un botadero de ramas y escombros, a un polo de conservación, recreación, educación y turismo, encumbrándose como el humedal costero más importante de la zona central. Hogar de aves como el Pilpilén, Siete Colores, Trile y más de 180 especies que representan alrededor del 34% de la avifauna nacional, el humedal es parte de una importante ruta migratoria de aves desde el Hemisferio Norte para buscar descanso y alimento para seguir su camino hacia el Sur.

​Este verano, la oferta es amplia y desde Fundación Cosmos, administradores del parque que fue declarado Santuario de la Naturaleza en 2019, apuestan por generar experiencias inmersivas con la naturaleza que despierten los sentidos y al mismo tiempo, generar consciencia sobre su fragilidad y necesidad de protección.

Lo que se puede hacer en este maravilloso lugar es recorrerlo, ya que, el parque cuenta con más de un km de senderos interconectados con pasarelas que permiten el acceso a personas con movilidad reducida y familias con niños pequeños en coche, para conocer a una distancia segura los sitios de anidación, descanso y alimentación de aves playeras, las especies de flora presentes en el humedal -el 40% son endémicas o nativas- y el enigmático y desconocido reino Fungi.Recientemente se completó el circuito con la inauguración de la “Pasarela del Estuario”, que permite observar el estuario, la desembocadura y la biodiversidad, sirviendo como un nuevo espacio de conexión y aprendizaje en la naturaleza. 

También hay módulos interactivos: Conos de amplificación para escuchar los sonidos de la naturaleza, lupas para descubrir las maravillas del reino fungi, o visores telescópicos para encontrar los complejos nidos que construyen el Siete Colores, Trile y Trabajador, son algunas de las estaciones interactivas al aire libre instaladas en distintos puntos del Parque para dar a conocer el patrimonio cultural y natural de este ecosistema y mejorar la experiencia educativa e interpretativa de los visitantes del Humedal a través de elementos gráficos e interactivos. Hoy el parque cuenta con 12 módulos interactivos y se espera habilitar 12 más durante el año. 

Y pueden disafrutar de miradores y plazas: Subir a los miradores emplazados en el parque para realizar avistamientos de aves y flora en el humedal, es uno de los mayores atractivos del parque. El mirador Pilpilén, el Siete Colores (cuyo diseño basado en la arquitectura mimética emula al nido de dicha ave), el Zarapito y el Pajonales, son paradas obligadas para conectarse con la naturaleza. Durante los meses de verano, se registran más de 18 mil ejemplares de aves en el humedal, lo que convierte en el lugar perfecto para hacer avistamientos y vivir una experiencia familiar en un entorno rico en biodiversidad.

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