​El proyecto Anfibia es una interesante iniciativa que, tal como su nombre lo indica, tiene como objetivo el estudio de las especies nativas de anfibios que viven en nuestro país. Lo conforma un equipo multidisciplinario de profesionales y estudiantes de distintas áreas de la biología que, desde hace algo más de un año y sin apoyo formal de alguna institución, recorre Chile en busca de estos bellos ejemplares de nuestra fauna.

​A comienzos de enero, Anfibia visitó Algarrobo, poniendo el foco en nuestros humedales como hábitat natural de estas especies. Y el balance fue sorprendente. Se detectó la presencia de al menos 4 especies nativas: Sapito 4 ojos -Pleurodema thaul-, Sapo de rulo -Rhinella arunco-, Rana de antifaz -Batrachyla taeniata- y Rana chilena -Calyptocephalella gayi- (esta, además, endémica).

​Respecto a la elección de ésta comuna, Juan Herrera, estudiante de biología marina e integrante de Anfibia, precisa que: "Algarrobo es un lugar de estudio interesante porque, por un lado, es una comuna muy poblada, con mucho flujo de personas y avance de urbanización, pero, al mismo tiempo, está cursado por muchos cuerpos de agua y éstos tienen una gran diversidad de anfibios".

​Dentro de esta notable variedad de especies halladas, una tiene una relevancia especial, la ranita de antifaz, la cual se encuentra amenazada en su conservación.

​"En la zona sur de Chile es abundante, pero en la región de Valparaíso es una especie bastante rara y en Algarrobo se pueden encontrar gracias a estos ecosistemas (de bosques relictos) que aún se conservan", detalló Herrera.

​Ante un panorama tan positivo, un nubarrón, la presencia de una rana africana -Xenopus laevis-, es una especie que representa una amenaza generalizada para el ecosistema.

Cabe mencionar que dentro de algunos meses, Anfibia, tiene planificado volver a Algarrobo a seguir profundizando en su interesante labor en nuestros humedales.