Red Noticias V Región
Carolina Zapata
Banner tarifas arcatel

30 de junio de 2024

Cambio Climático en el Everest: Desaparecen hielos y aparecen cuerpos de escaladores perdidos

​El cambio climático está desvelando una macabra realidad en las laderas del Everest. A medida que la nieve y el hielo desaparecen, los cadáveres de cientos de escaladores que fallecieron intentando alcanzar la cumbre más alta del mundo están saliendo a la luz.

paint
WEBREFERENCIAL
Por

​Este año, un equipo especial no busca alcanzar la cima de 8.849 metros, sino recuperar los restos humanos olvidados. Han arriesgado sus vidas y ya han recuperado cinco cuerpos congelados, entre ellos un esqueleto que fue trasladado a Katmandú.

Dos de estos cuerpos han sido preidentificados y están a la espera de pruebas detalladas para confirmar su identidad, informó Rakesh Gurung, del Ministerio de Turismo de Nepal. Algunos cuerpos serán incinerados.

 La misión de limpiar el Everest y los picos vecinos de Lhotse y Nuptse es extremadamente compleja y peligrosa. “Debido a los efectos del cambio climático, los cuerpos y los residuos son cada vez más visibles a medida que disminuye la capa de nieve”, afirmó Aditya Karki, un comandante del ejército nepalí que lidera un equipo de 12 soldados y 18 escaladores.

 Desde que comenzaron las expediciones en la década de 1920, más de 300 personas han muerto en el Everest, ocho de ellas en la última temporada. Muchos cuerpos quedaron en el lugar, algunos ocultos por la nieve o en grietas profundas, mientras que otros se han convertido en puntos de referencia para los montañeros, conocidos con nombres como “Botas Verdes” o “La Bella Durmiente”.

 “Hay un efecto psicológico”, explicó el mayor Aditya Karki. “La gente cree que está entrando en un territorio divino cuando escala montañas, pero si ve cadáveres en el camino, puede tener un efecto negativo”.

 La recuperación de cadáveres en la "zona de la muerte", donde el bajo nivel de oxígeno aumenta el riesgo para la salud y puede ser fatal, es particularmente desafiante. Para liberar un cadáver atrapado en el hielo, se necesitaron 11 horas de trabajo con agua caliente y un hacha. “Es extremadamente difícil”, comentó Tshiring Jangbu Sherpa, quien dirigió una expedición para recuperar un cadáver. “Sacar el cuerpo es una cosa, bajarlo es otra”.

 La recuperación de cadáveres a gran altitud sigue siendo controvertida y costosa, requiriendo hasta ocho rescatistas por cada cuerpo y miles de dólares. Pero Aditya Karki insiste en que el esfuerzo es necesario. “Tenemos que traerlos de regreso tanto como sea posible”, declaró. “Si seguimos dejándolos atrás, nuestras montañas se convertirán en cementerios”.

 Durante las misiones, los cuerpos suelen envolverse en una bolsa y luego bajarse en trineo. Un cuerpo encontrado cerca de la cima del Lhotse, la cuarta montaña más alta del mundo con 8.516 metros, fue uno de los más difíciles de bajar. “El cuerpo estaba congelado, con las manos y las piernas separadas”, recordó Tshiring Jangbu Sherpa. “Tuvimos que cargarlo hasta el Campamento 3 y solo allí se pudo trasladar en trineo”.

Temas Relacionados
Noticias