23 de julio de 2025
Una historia de amor y de letras que nace desde el corazón del Litoral de los poetas
Con la ternura amarrada por los años de compartir la vida juntos, los profesores Marina Ampuero Urruselki y Hernán Parra Lagos, laureados en su quehacer, compartieron detalles de su vida en la docencia, su llegada al litoral y los planes que siguen encendiendo los motores de su amor por las letras.

En el corazón del Litoral de los Poetas, donde el mar conversa todos los días con el viento y los versos caminan descalzos por la arena, vive una pareja que ha hecho del amor y la palabra un pacto sin fecha de caducidad.
Marina Ampuero Urruselki y Hernán Parra Lagos, dos profesores, dos almas cultivadas en la paciencia, el cariño y la vocación profunda de educar.
Marina, nacida en Curicó en 1944, es mucho más que una maestra, es una poetisa que ha sembrado sensibilidad donde antes había silencio. Su voz -firme y dulce- ha cruzado generaciones, aulas y escenarios, conjugando el verbo enseñar con el verbo amar.
Declamadora apasionada, escritora fecunda, ha sido homenajeada en varias comunas del litoral, siempre por lo mismo: por su capacidad de hacer que la poesía toque el alma.
A su lado, Hernán, compañero de ruta, también educador, ha caminado con ella esta vida de letras y afectos. Juntos han sido faro y refugio.
Después de años dedicados a la formación de jóvenes, hoy promueven la lectura y la poesía como una forma de resistencia amorosa frente al olvido. No se han retirado: simplemente han cambiado el aula por el mundo.
Marina y Hernán son eso que podríamos llamar un oasis de saber y ternura en un tiempo que corre demasiado rápido. Una prueba viva de que la palabra aún puede ser puente, refugio y promesa.
Porque esta pareja de profesores enamorados ha demostrado que donde ellos están, la poesía no muere. Florece, en cada verso, en cada gesto de este para de poetas, embajadores sublimes de la palabra.