​Durante toda esta semana se ha desarrollado en la sede Los Claveles de la comuna de Algarrobo el primer Festival de Narración Oral, en coincidencia con el Día Internacional de la Narración Oral que se celebró este miércoles 20 de marzo. 

Los antecedentes de este evento cultural autogestionado fueron entregados a diario El Líder por el actor Gregorio Burgos, quien explicó que “con dos funciones diarias programadas a las 19 horas, la idea del festival es sumergir a los asistentes en un mundo de cuentos y relatos que desafían la imaginación y tocarán los corazones e iluminarán las alamas de jóvenes y adultos por igual” 

En cuanto a los narradores y participantes, Gregorio nos enumera una lista impresionante de talentos que incluyen a Mundo Peque, un dúo musical de cuentos, así como a Melissa Torrealba y Bryan Marchant. Cada uno promete llevar a los espectadores en un viaje emocionante a través de historias y aventuras que capturarán la imaginación de toda la familia. 

Pero más allá de la mera diversión, Gregorio nos recuerda el verdadero propósito del festival: "Invitar a toda la familia, a niños y niñas entre 0 y 99 años", proclama Gregorio Burgos, con la convicción de quien sabe que está ofreciendo algo verdaderamente especial.

 
“Porque en este festival, cada cuento iluminará no solo la imaginación de los asistentes, sino también sus corazones y, sobre todo, sus almas” dijo con entusiasmo el organizador. “Por supuesto, no podemos pasar por alto el tema del financiamiento ya que este es un proyecto autogestionado, el aporte es voluntario, y el festival cuenta con la colaboración de diversas entidades en la organización como la Casa de la Cultura y la municipalidad que ha hecho algunos aportes. Además, nos ayudó el restaurant Puerto Aaron, la cafetería Aroma, pan y Café, Almendra, Tecnohouse, la verdulería Alondra, Manos Creadoras y Bazar Felipe, que es súper importante nombrarlos porque sin ellos esto no sería posible”, recalcó el actor. 

Gregorio Burgos invitó a disfrutar de las presentaciones que prometen perdurar en la memoria de quienes tengan el privilegio de ser parte de este festival. 

Así, con el espíritu de la narración oral como guía, Algarrobo se llenó de relatos mágicos, porque en este rincón del mundo, las historias cobran vida y los lazos familiares se fortalecen al calor de la imaginación compartida.