Con el objetivo de fortalecer la seguridad en la atención de pacientes y prevenir infecciones intrahospitalarias, el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso realizó un taller práctico dirigido a funcionarios de distintas unidades clínicas, en el que se reforzó la correcta técnica de higiene de manos mediante el uso de fluorescencia. La actividad se enmarca en la conmemoración del Mes de la Higiene de Manos y buscó generar conciencia sobre la importancia de una limpieza meticulosa, especialmente en zonas frecuentemente olvidadas como el dorso de las manos y las yemas de los dedos. Fernando Moreno, enfermero de la Unidad de Prevención y Control de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud (IAAS), explicó que “esta iniciativa es parte de un trabajo continuo para minimizar riesgos asociados con la atención sanitaria”. Método de fluorescencia: una herramienta clave El eje central del taller fue el uso de una sustancia fluorescente que, bajo luz especial, permite evidenciar las zonas que no fueron correctamente higienizadas. Esta técnica visual ayuda al personal de salud a identificar errores en su rutina de lavado de manos y corregirlos de manera inmediata. Esta intervención forma parte de una estrategia institucional más amplia para prevenir eventos adversos en la atención clínica. Una correcta higiene de manos no solo protege a los pacientes, sino también al equipo de salud, al reducir significativamente la posibilidad de transmisión de patógenos dentro del hospital.
Con el objetivo de fortalecer la seguridad en la atención de pacientes y prevenir infecciones intrahospitalarias, el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso realizó un taller práctico dirigido a funcionarios de distintas unidades clínicas, en el que se reforzó la correcta técnica de higiene de manos mediante el uso de fluorescencia. La actividad se enmarca en la conmemoración del Mes de la Higiene de Manos y buscó generar conciencia sobre la importancia de una limpieza meticulosa, especialmente en zonas frecuentemente olvidadas como el dorso de las manos y las yemas de los dedos. Fernando Moreno, enfermero de la Unidad de Prevención y Control de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud (IAAS), explicó que “esta iniciativa es parte de un trabajo continuo para minimizar riesgos asociados con la atención sanitaria”. Método de fluorescencia: una herramienta clave El eje central del taller fue el uso de una sustancia fluorescente que, bajo luz especial, permite evidenciar las zonas que no fueron correctamente higienizadas. Esta técnica visual ayuda al personal de salud a identificar errores en su rutina de lavado de manos y corregirlos de manera inmediata. Esta intervención forma parte de una estrategia institucional más amplia para prevenir eventos adversos en la atención clínica. Una correcta higiene de manos no solo protege a los pacientes, sino también al equipo de salud, al reducir significativamente la posibilidad de transmisión de patógenos dentro del hospital.
