Este lunes se informó el fallecimiento del Papa Francisco a sus 88 años. El argentino, quien llevaba 12 años como Papa, estuvo hospitalizado en febrero y llevaba meses atravesando un complejo estado de salud. Pero además de su labor religiosa, Bergoglio fue un apasionado del fútbol y un ferviente hincha de San Lorenzo de Almagro, club al que apoyó desde niño. Nacido en el barrio de Flores, en Buenos Aires, el futuro pontífice heredó de su familia la pasión por el “Ciclón”, a quien acompañó en cuerpo y alma incluso tras su llegada al Vaticano. Durante su papado, nunca ocultó su fanatismo: Recibió al plantel campeón del Torneo Inicial 2013, posó con camisetas azulgranas y habló públicamente sobre su amor por el club. “Soy hincha de San Lorenzo desde que era chico”, dijo en varias entrevistas, recordando los domingos en la cancha como uno de los rituales más entrañables de su infancia. Aunque fue el jefe de la Iglesia Católica durante más de una década, el Papa Francisco nunca dejó de ser ese hincha de San Lorenzo que se emocionaba con cada gol.
Este lunes se informó el fallecimiento del Papa Francisco a sus 88 años. El argentino, quien llevaba 12 años como Papa, estuvo hospitalizado en febrero y llevaba meses atravesando un complejo estado de salud. Pero además de su labor religiosa, Bergoglio fue un apasionado del fútbol y un ferviente hincha de San Lorenzo de Almagro, club al que apoyó desde niño. Nacido en el barrio de Flores, en Buenos Aires, el futuro pontífice heredó de su familia la pasión por el “Ciclón”, a quien acompañó en cuerpo y alma incluso tras su llegada al Vaticano. Durante su papado, nunca ocultó su fanatismo: Recibió al plantel campeón del Torneo Inicial 2013, posó con camisetas azulgranas y habló públicamente sobre su amor por el club. “Soy hincha de San Lorenzo desde que era chico”, dijo en varias entrevistas, recordando los domingos en la cancha como uno de los rituales más entrañables de su infancia. Aunque fue el jefe de la Iglesia Católica durante más de una década, el Papa Francisco nunca dejó de ser ese hincha de San Lorenzo que se emocionaba con cada gol.