Continúa la búsqueda de los siete pescadores de la embarcación Bruma en la región del Biobío, donde –en paralelo– se desarrolla una investigación que sostiene como hipótesis que un choque habría originado la tragedia. En detalle, se presume que la lancha fue impactada por el barco de pesca industrial El Cobra, de la empresa Bulmar, por lo que se encuentra retenido en el puerto de San Vicente, con una orden de no zarpar durante 20 días. En ese contexto, Claudia Urrutia, vocera de las familias de los pescadores, confirmó a Radio ADN el hallazgo de nuevos elementos pertenecientes a los siete tripulantes. “Encontramos un trozo de donde se colocan los materiales de la embarcación. Está saliendo en el mismo punto donde estaba el florecimiento de combustible“, indicó Urrutia. Y señaló que “le mandamos este antecedente a la Armada, porque está empezando a flotar. Ahí tenemos algo debajo, así que es un punto muy importante para revisar“. La embarcación Bruma está siendo arrastrada por barcos pesqueros artesanales con dirección a Talcahuano, donde va a permanecer, mientras continúan las pericias y la búsqueda de los pescadores. Fuente: ADN Radio Nacional
A seis millas de la costa, en aguas turbulentas y traicioneras, el bote Antonia zozobró sin previo aviso, dejando a sus tripulantes luchando por sobrevivir en medio del océano. La ola que hundió la embarcación arrastró a los hombres de mar a un mar de incertidumbre, enfrentándolos al frío helado y a la angustia de no saber si serían rescatados a tiempo. Durante 40 minutos, la tripulación del Antonia se vio expuesta a la furia del mar. La desesperación comenzó a apoderarse de ellos, pues no sabían si lograrían llegar a tierra firme o si serían engullidos por las aguas. La situación era crítica, pero en ese momento crucial, la esperanza surgió del horizonte. Gracias a la rápida reacción de otras embarcaciones cercanas, que avistaron la tragedia, el rescate se llevó a cabo con una precisión milagrosa. Los marineros fueron rescatados y transportados a salvo a la costa, donde la tripulación recibió atención médica inmediata. La historia del Antonia es un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida en el mar, pero también de cómo la solidaridad y la valentía en situaciones extremas pueden convertir una tragedia en un canto de esperanza.
Continúa la búsqueda de los siete pescadores de la embarcación Bruma en la región del Biobío, donde –en paralelo– se desarrolla una investigación que sostiene como hipótesis que un choque habría originado la tragedia. En detalle, se presume que la lancha fue impactada por el barco de pesca industrial El Cobra, de la empresa Bulmar, por lo que se encuentra retenido en el puerto de San Vicente, con una orden de no zarpar durante 20 días. En ese contexto, Claudia Urrutia, vocera de las familias de los pescadores, confirmó a Radio ADN el hallazgo de nuevos elementos pertenecientes a los siete tripulantes. “Encontramos un trozo de donde se colocan los materiales de la embarcación. Está saliendo en el mismo punto donde estaba el florecimiento de combustible“, indicó Urrutia. Y señaló que “le mandamos este antecedente a la Armada, porque está empezando a flotar. Ahí tenemos algo debajo, así que es un punto muy importante para revisar“. La embarcación Bruma está siendo arrastrada por barcos pesqueros artesanales con dirección a Talcahuano, donde va a permanecer, mientras continúan las pericias y la búsqueda de los pescadores. Fuente: ADN Radio Nacional
A seis millas de la costa, en aguas turbulentas y traicioneras, el bote Antonia zozobró sin previo aviso, dejando a sus tripulantes luchando por sobrevivir en medio del océano. La ola que hundió la embarcación arrastró a los hombres de mar a un mar de incertidumbre, enfrentándolos al frío helado y a la angustia de no saber si serían rescatados a tiempo. Durante 40 minutos, la tripulación del Antonia se vio expuesta a la furia del mar. La desesperación comenzó a apoderarse de ellos, pues no sabían si lograrían llegar a tierra firme o si serían engullidos por las aguas. La situación era crítica, pero en ese momento crucial, la esperanza surgió del horizonte. Gracias a la rápida reacción de otras embarcaciones cercanas, que avistaron la tragedia, el rescate se llevó a cabo con una precisión milagrosa. Los marineros fueron rescatados y transportados a salvo a la costa, donde la tripulación recibió atención médica inmediata. La historia del Antonia es un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida en el mar, pero también de cómo la solidaridad y la valentía en situaciones extremas pueden convertir una tragedia en un canto de esperanza.