Víctimas del desastre iniciaron una huelga de hambre en demanda de una respuesta urgente del presidente Boric sobre la reconstrucción, que acusan de ser lenta e ineficaz.
Las familias damnificadas podrán usar el beneficio cercano a los 2 millones de pesos por familia en productos de ferreterías, tiendas para el hogar, vidrierías y barracas de fierro.