Con la llegada del calor, los alimentos pueden volverse un riesgo para la salud si no se manejan adecuadamente. Las altas temperaturas favorecen la proliferación de bacterias como Staphylococcus aureus, Salmonella Enteritidis, Escherichia coli y Campylobacter, que pueden causar enfermedades graves si los alimentos no se conservan correctamente. Para prevenir intoxicaciones alimentarias durante los días más calurosos, se recomienda seguir estos prácticos consejos: Compra y consumo en lugares autorizados: Asegúrate de que los alimentos provengan de fuentes confiables y cumplan con las normativas sanitarias. Lava siempre las manos: Antes y después de preparar los alimentos, usa agua y jabón para evitar la transmisión de bacterias. Lava frutas y verduras: Incluso si no se comen con cáscara, es importante lavarlas bien para eliminar cualquier resto de suciedad o pesticidas. Refrigera adecuadamente: Mantén carnes, pescados, lácteos y huevos refrigerados hasta que los vayas a consumir o cocinar. Agua segura: Solo bebe agua envasada, potable o que haya sido debidamente hervida. Separar alimentos crudos y cocidos: Evita la contaminación cruzada manteniendo separados los alimentos crudos de los cocidos y usando utensilios diferentes. Cuidado con mariscos y pescados: Transporta estos alimentos en contenedores que mantengan la cadena de frío y cocínalos siempre. Recuerda hervir mariscos por al menos cinco minutos para asegurarte de que están bien cocidos.
Con la llegada del periodo estival y el aumento de las temperaturas, las costas de Chile se han convertido en el hogar de la fragata portuguesa, un hidrozoo que, aunque se asemeja a una medusa, pertenece a la familia Physalia physalis. Su presencia se ha vuelto cada vez más frecuente desde la Región de Arica hasta la Región de los Lagos, especialmente en Isla de Pascua durante las estaciones de primavera y verano. El contacto con la fragata portuguesa puede ser peligroso, ya que sus tentáculos inyectan un veneno a través de pequeñas células urticantes. Esta picadura provoca un dolor intenso similar a una quemadura y enrojecimiento en la zona afectada. La fragata portuguesa se distingue por su flotador en forma de burbuja alargada, de color transparente o azul violáceo, que puede medir entre 10 y 30 centímetros de largo. Este flotador, que recuerda a un pequeño barco con una vela, se infla o desinfla con el viento. Debajo de este flotador cuelgan tentáculos delgados, de colores que van del azul al púrpura o rojizo, y pueden extenderse varios metros. ¿Qué hacer si ves una fragata portuguesa en la playa? No te bañes ni realices actividades en el agua. Evita tocarla, incluso si está muerta. Usa ropa y zapatos si caminas por la arena. La prevención es clave: la mejor forma de evitar problemas es mantener una distancia segura de la fragata portuguesa. Si eres víctima de una picadura, sigue estos pasos: Lava la zona afectada con agua de mar, nunca con agua dulce. Retira los restos de tentáculos con cuidado. Si tienes vinagre blanco, úsalo en la zona afectada durante 15 a 30 minutos. Evita usar alcohol, orina, agua potable o jugos, ya que pueden empeorar los síntomas. Si los malestares persisten, busca atención médica en el centro de salud más cercano. Además, si ves una fragata portuguesa en la playa, puedes reportarlo llamando al 137 de la Armada de Chile o al 600 360 7777 de Salud Responde. Recuerda, la fragata portuguesa es una especie peligrosa, y la mejor manera de evitar accidentes es prevenir el contacto.
Con la llegada del calor, los alimentos pueden volverse un riesgo para la salud si no se manejan adecuadamente. Las altas temperaturas favorecen la proliferación de bacterias como Staphylococcus aureus, Salmonella Enteritidis, Escherichia coli y Campylobacter, que pueden causar enfermedades graves si los alimentos no se conservan correctamente. Para prevenir intoxicaciones alimentarias durante los días más calurosos, se recomienda seguir estos prácticos consejos: Compra y consumo en lugares autorizados: Asegúrate de que los alimentos provengan de fuentes confiables y cumplan con las normativas sanitarias. Lava siempre las manos: Antes y después de preparar los alimentos, usa agua y jabón para evitar la transmisión de bacterias. Lava frutas y verduras: Incluso si no se comen con cáscara, es importante lavarlas bien para eliminar cualquier resto de suciedad o pesticidas. Refrigera adecuadamente: Mantén carnes, pescados, lácteos y huevos refrigerados hasta que los vayas a consumir o cocinar. Agua segura: Solo bebe agua envasada, potable o que haya sido debidamente hervida. Separar alimentos crudos y cocidos: Evita la contaminación cruzada manteniendo separados los alimentos crudos de los cocidos y usando utensilios diferentes. Cuidado con mariscos y pescados: Transporta estos alimentos en contenedores que mantengan la cadena de frío y cocínalos siempre. Recuerda hervir mariscos por al menos cinco minutos para asegurarte de que están bien cocidos.
Con la llegada del periodo estival y el aumento de las temperaturas, las costas de Chile se han convertido en el hogar de la fragata portuguesa, un hidrozoo que, aunque se asemeja a una medusa, pertenece a la familia Physalia physalis. Su presencia se ha vuelto cada vez más frecuente desde la Región de Arica hasta la Región de los Lagos, especialmente en Isla de Pascua durante las estaciones de primavera y verano. El contacto con la fragata portuguesa puede ser peligroso, ya que sus tentáculos inyectan un veneno a través de pequeñas células urticantes. Esta picadura provoca un dolor intenso similar a una quemadura y enrojecimiento en la zona afectada. La fragata portuguesa se distingue por su flotador en forma de burbuja alargada, de color transparente o azul violáceo, que puede medir entre 10 y 30 centímetros de largo. Este flotador, que recuerda a un pequeño barco con una vela, se infla o desinfla con el viento. Debajo de este flotador cuelgan tentáculos delgados, de colores que van del azul al púrpura o rojizo, y pueden extenderse varios metros. ¿Qué hacer si ves una fragata portuguesa en la playa? No te bañes ni realices actividades en el agua. Evita tocarla, incluso si está muerta. Usa ropa y zapatos si caminas por la arena. La prevención es clave: la mejor forma de evitar problemas es mantener una distancia segura de la fragata portuguesa. Si eres víctima de una picadura, sigue estos pasos: Lava la zona afectada con agua de mar, nunca con agua dulce. Retira los restos de tentáculos con cuidado. Si tienes vinagre blanco, úsalo en la zona afectada durante 15 a 30 minutos. Evita usar alcohol, orina, agua potable o jugos, ya que pueden empeorar los síntomas. Si los malestares persisten, busca atención médica en el centro de salud más cercano. Además, si ves una fragata portuguesa en la playa, puedes reportarlo llamando al 137 de la Armada de Chile o al 600 360 7777 de Salud Responde. Recuerda, la fragata portuguesa es una especie peligrosa, y la mejor manera de evitar accidentes es prevenir el contacto.