El luchador grecorromano chileno, tras llegar a pesar 165 kilos durante su año sabático por la tentación de las golosinas, se pone en forma para competir nuevamente.
El futbolista quilpueíno Diego Molina debutó en el fútbol profesional esta semana en el club porteño, Santiago Wanderers. Desde los 7 años comenzó su formación.