A comienzos de diciembre, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) llevó a cabo un ataque con drones en un punto costero de Venezuela, según informó CNN. Este hecho marca el primer ataque documentado de Estados Unidos dentro del territorio venezolano, en el contexto de su lucha contra el narcotráfico en América Latina. El objetivo de esta operación fue un muelle ubicado en una zona remota de la costa venezolana. Según fuentes cercanas al caso, este muelle era utilizado por la organización criminal conocida como Tren de Aragua para almacenar drogas y facilitar su transporte hacia embarcaciones internacionales. No se reportaron víctimas durante el ataque, ya que no había personas en el lugar en ese momento. De acuerdo con dos fuentes citadas por CNN, las fuerzas especiales estadounidenses habrían brindado apoyo de inteligencia para la operación. Sin embargo, la portavoz del Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, coronel Allie Weiskopf, negó esta información al declarar que “las Operaciones Especiales no apoyaron esta operación, incluido el apoyo de inteligencia”. Donald Trump mencionó públicamente el ataque por primera vez en una entrevista reciente. Confirmó que Estados Unidos había destruido una “gran instalación de donde salen los barcos”, refiriéndose al papel del puerto en las actividades relacionadas con el narcotráfico. En una segunda ocasión, Trump afirmó que el ataque tuvo lugar “en la zona del muelle donde cargan los barcos con drogas”, sin especificar si fue realizado por el ejército o la CIA. El presidente indicó: “Así que golpeamos todos los barcos, y ahora golpeamos la zona. Es el área de implementación, ahí es donde operan, y eso ya no existe”. Esta ofensiva podría intensificar las tensiones diplomáticas entre la Casa Blanca y el gobierno de Nicolás Maduro. La administración Trump ha mantenido una postura firme contra el régimen venezolano con el objetivo explícito de presionar su salida del poder. Dentro de esta estrategia, Estados Unidos ha llevado a cabo una serie de ataques en alta mar, destruyendo más de 30 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental. Además, ha confiscado tres petroleros sancionados que comerciaban con Venezuela. Fuente: Publimetro
A comienzos de diciembre, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) llevó a cabo un ataque con drones en un punto costero de Venezuela, según informó CNN. Este hecho marca el primer ataque documentado de Estados Unidos dentro del territorio venezolano, en el contexto de su lucha contra el narcotráfico en América Latina. El objetivo de esta operación fue un muelle ubicado en una zona remota de la costa venezolana. Según fuentes cercanas al caso, este muelle era utilizado por la organización criminal conocida como Tren de Aragua para almacenar drogas y facilitar su transporte hacia embarcaciones internacionales. No se reportaron víctimas durante el ataque, ya que no había personas en el lugar en ese momento. De acuerdo con dos fuentes citadas por CNN, las fuerzas especiales estadounidenses habrían brindado apoyo de inteligencia para la operación. Sin embargo, la portavoz del Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, coronel Allie Weiskopf, negó esta información al declarar que “las Operaciones Especiales no apoyaron esta operación, incluido el apoyo de inteligencia”. Donald Trump mencionó públicamente el ataque por primera vez en una entrevista reciente. Confirmó que Estados Unidos había destruido una “gran instalación de donde salen los barcos”, refiriéndose al papel del puerto en las actividades relacionadas con el narcotráfico. En una segunda ocasión, Trump afirmó que el ataque tuvo lugar “en la zona del muelle donde cargan los barcos con drogas”, sin especificar si fue realizado por el ejército o la CIA. El presidente indicó: “Así que golpeamos todos los barcos, y ahora golpeamos la zona. Es el área de implementación, ahí es donde operan, y eso ya no existe”. Esta ofensiva podría intensificar las tensiones diplomáticas entre la Casa Blanca y el gobierno de Nicolás Maduro. La administración Trump ha mantenido una postura firme contra el régimen venezolano con el objetivo explícito de presionar su salida del poder. Dentro de esta estrategia, Estados Unidos ha llevado a cabo una serie de ataques en alta mar, destruyendo más de 30 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental. Además, ha confiscado tres petroleros sancionados que comerciaban con Venezuela. Fuente: Publimetro
