La Comisión del Adulto Mayor y Discapacidad, presidida por el senador Karim Bianchi, ha despachado a sala, tanto en general como en particular, un proyecto de ley que establece reglas especiales sobre la vigencia de las cédulas de identidad para personas mayores. Esta iniciativa tiene como objetivo abordar las necesidades específicas de este grupo de la población, permitiendo que las cédulas de identidad de las personas que hayan cumplido 80 años, así como las de aquellos mayores de 70 años que se encuentren en situación de dependencia severa (certificada por un centro de salud) sean emitidas con una vigencia de 20 años. Aunque el Servicio de Registro Civil e Identificación proporciona atención domiciliaria a personas con discapacidades y a adultos mayores, se ha detectado que la población de mayores con diversas patologías y discapacidades está en aumento. En particular, las personas con dependencia severa o postradas representan más del 4% de los adultos mayores, una cifra que continúa creciendo. Para enfrentar esta realidad, en 2006 se implementó el Programa de Atención Domiciliaria para Personas con Dependencia Severa, conocido como Programa de Apoyo a las Personas Postradas. Sin embargo, la caducidad de la cédula de identidad ha provocado una considerable demanda de atención domiciliaria por parte del Registro Civil, especialmente para personas con movilidad reducida. Esta situación genera una gran movilización de recursos en un servicio que enfrenta un alto nivel de carga de trabajo. Por lo tanto, esta propuesta, actualmente en segundo trámite, se presenta como una medida necesaria para descongestionar el sistema y mejorar la gestión efectiva de las cédulas de identidad.
La Comisión del Adulto Mayor y Discapacidad, presidida por el senador Karim Bianchi, ha despachado a sala, tanto en general como en particular, un proyecto de ley que establece reglas especiales sobre la vigencia de las cédulas de identidad para personas mayores. Esta iniciativa tiene como objetivo abordar las necesidades específicas de este grupo de la población, permitiendo que las cédulas de identidad de las personas que hayan cumplido 80 años, así como las de aquellos mayores de 70 años que se encuentren en situación de dependencia severa (certificada por un centro de salud) sean emitidas con una vigencia de 20 años. Aunque el Servicio de Registro Civil e Identificación proporciona atención domiciliaria a personas con discapacidades y a adultos mayores, se ha detectado que la población de mayores con diversas patologías y discapacidades está en aumento. En particular, las personas con dependencia severa o postradas representan más del 4% de los adultos mayores, una cifra que continúa creciendo. Para enfrentar esta realidad, en 2006 se implementó el Programa de Atención Domiciliaria para Personas con Dependencia Severa, conocido como Programa de Apoyo a las Personas Postradas. Sin embargo, la caducidad de la cédula de identidad ha provocado una considerable demanda de atención domiciliaria por parte del Registro Civil, especialmente para personas con movilidad reducida. Esta situación genera una gran movilización de recursos en un servicio que enfrenta un alto nivel de carga de trabajo. Por lo tanto, esta propuesta, actualmente en segundo trámite, se presenta como una medida necesaria para descongestionar el sistema y mejorar la gestión efectiva de las cédulas de identidad.
