6 de noviembre de 2022
Investigan biomarcadores moleculares para diagnóstico precoz de cáncer gástrico
Científicos del Centro Asistencial Docente y de Investigación (CADI) de la UMAG realizan estudio genético que es desarrollado en alianza con el Hospital Clínico de Magallanes.
En el Laboratorio de Medicina Molecular del Centro Asistencial Docente y de Investigación (CADI) de la Universidad de Magallanes, un grupo de investigadores desarrolla un estudio científico cuyo objetivo es identificar biomarcadores moleculares no invasivos para el diagnóstico temprano de cáncer gástrico. El equipo es dirigido por la académica de la Escuela de Medicina de dicho plantel, Yolanda Espinosa, quien es bióloga y doctora en Genética.
Este tipo de patología se asocia a una alta mortalidad, siendo actualmente, la segunda causa de muerte por cáncer en Chile, de acuerdo a datos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (GLOBOCAN).
Respecto a datos entregados por el Ministerio de Salud, el año 2021 el cáncer gástrico fue la cuarta causa más prevalente de hospitalización por neoplasias en nuestra región. "Actualmente el único examen de detección temprana para esta enfermedad en el país es la endoscopía, por lo que se hace necesario complementar con otros estudios más precisos y que sean menos invasivos, para reconocerla a tiempo. De ahí que nuestro objetivo de estudio sea la identificación de biomarcadores moleculares no invasivos que puedan facilitar el diagnóstico de cáncer gástrico en una etapa inicial a través de una muestra fácil de obtener, lo que se traduce en una detección y tratamiento más oportuno para el paciente y, por lo tanto, aportar a una menor mortalidad", explicaron las investigadoras del grupo de Genómica Evolutiva y Médica en Magallanes (GEMMa) del CADI-UMAG.
Los biomarcadores moleculares, como el caso de los microRNAs, son moléculas que se pueden cuantificar y que indican la presencia de una determinada enfermedad, el avance de la misma en sus diversas etapas o incluso el pronóstico de su curso, permitiendo, por lo tanto, un diagnóstico más preciso.
Los llamados biomarcadores no invasivos pueden detectarse en sangre u otros fluidos corporales como saliva y orina, de manera que su análisis no depende de procedimientos particularmente dolorosos o molestos como pudiera ser una endoscopia en el caso de enfermedades gástricas. El concepto macro del proyecto es lograr avances hacia la medicina personalizada de precisión, es decir, adaptar el tratamiento y la prevención de enfermedades, en este caso el cáncer gástrico, considerando las diferencias en factores genéticos, ambientales o incluso de estilo de vida, específicos de personas.
Este estudio genético -que comenzó en 2018- se enmarca en el Proyecto Fondecyt 1170446, que lleva por nombre "Evaluación de los microRNAs en la fisiopatología y susceptibilidad del Cáncer Gástrico", investigación financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). El diseño de la iniciativa fue impulsado por la docente de la Escuela de Medicina de la UMAG, la doctora Yolanda Espinosa, quien cuenta con amplia experiencia en el campo de la investigación genética, abocada al estudio de microRNAs – un tipo de moléculas de ARN de pequeño tamaño que no produce proteínas – que controlan la expresión de genes en procesos biológicos y están implicados en muchas enfermedades.
La investigación ha incluido el reclutamiento de pacientes del Servicio de Endoscopía del Hospital Clínico de Magallanes quienes participaron en forma voluntaria y a través de la firma de un consentimiento informado.
ESTUDIO MOLECULAR
Todas las investigaciones coinciden en que el cáncer gástrico es una enfermedad multifactorial que puede originarse por factores ambientales y genéticos. En este aspecto, se la ha catalogado como una enfermedad compleja y difícil de entender, porque justamente necesita de varios factores para poder desarrollarse. Algunas de sus causas refieren a la composición del microbioma y el viroma, así como a la infección por una bacteria llamada Helicobacter pylori. Hay recomendaciones para la prevención del cáncer gástrico, entre las que se encuentran evitar el consumo de carnes rojas y sustituirlo por una dieta alta en consumo de verduras y frutas. Entre los factores de riesgo, se sugiere evitar la ingesta de alcohol y tabaco, y el sedentarismo.
En relación a los factores genéticos, se han identificado genes que están asociados a la protección de la mucosa, al sistema inmune o a la proliferación celular, además de otros genes, como los de microRNAs, que controlan y regulan todos estos procesos.