La historia comenzó en el siglo XIX llegó de España un hombre muy humilde, a Valparaíso, buscando trabajo para mejorar su economía, él era muy pobre, decidió llegar a buscar suerte. Este hombre llamado Martín Busca Villanova, era un vagabundo que se ganaba la vida en las calles del puerto. La causa de su riqueza, un contrato con el diablo.

El pedido fue simple, muchísimo dinero por su alma. La que obtendría “en el momento, que su cuerpo toque tierra” ese fue el contrato. Don Martín era muy buena persona, se dedicó ayudar a los demás en lo económico era un benefactor y eso lo convirtió en un hombre apreciado por todos en su época.

Martín se fue a vivir a Casablanca, en donde los pobladores veían una carroza negra tirada por caballos grandes negros, esta se acercaba a su casa a la mitad de la noche. Debido a ese acoso que sentía, Martín regresa a Valparaíso.

El 9 de octubre de 1945 muere Martín Busca Villanova dando comienzo a la leyenda más conocida de Valparaíso, "El hombre que engañó al Diablo"

Se dice, que Martín tuvo una idea de cómo librarse del pacto. Para no tocar la tierra el ataúd, mando a confeccionar una mausoleo de mármol y al centro de ella un féretro donde solo cupiera su urna y fuese afirmado por cuatro pilares con forma de piernas felinas que tuvieran seis garras. El coloso se instaló en el Cementerio de Playa Ancha, y para asegurarse de no tocar tierra nunca, pidió que toda la estructura fuera antisísmica.

Pese a la decena de años que han pasado, su mausoleo sigue intacto, alejado del piso para no cruzar palabra con el diablo. Y hasta su puerta decenas de personas llegan a pedirle favores.

Los hechos narrados no constituyen necesariamente la realidad. Una leyenda es un relato popular contado por generaciones, las leyendas pueden combinar ficción y realidad.